No sé si ya en los años cuarenta existía un "reducido" de la Schola, como lo hubo en los 60. Un "reducidísmo", incluso. Ya el ser de la Schola era un privilegio que provocaba la envidia del algunos compañeros por aquellas órdenes que nos liberaban de interminables horas de estudio: "¡los de la Schola, a ensayar!".
Lo que sí hubo siempre era un pequeño grupo de "elegidos" en torno al maestro. Ved, si no, lo que dice Beñardo:
"...No sé si te han comentado Manero y Cía. cómo al P. Prieto le iniciamos nosotros a reunirnos en la sala de música, los días de fiesta, con la Misa Jubilar, o Misa Papa Marcelo etc. después de comer, nos reuníamos los papeleros, el bedel con el P. Prieto y comíamos unos pasteles, champagne, café, licores, que nos traía el P. Prieto y unos cigarrillos, ya sabes que estba prohibido fumar, pero decía Prieto: aquí mando yo y os doy permiso. Son los gratos recuerdos que nos mantienen más unidos a Comillas.
viernes, 29 de octubre de 2010
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En mis tiempos, los 60, Prieto se había modernizado hasta tal punto que su snack incluía el Avecrem. Cuando nos llamaba a su cuarto a hacer alguna prueba, sacaba aquel calentador de inmersión, el vaso de duralex, la pastillita, y preparaba un caldo de gallina.
ResponderEliminarQué tiempos!
Así obsequiaba también a mi padre cuando atravesaba el Tramalón nevado, con cadenas, para reparar alguno de los muchos aparatos electrónicos que tenía en su "suite".
Querido Soco, claro que había "reducido", por los años cuarenta, olvidos tiene la vida, carajo, parece imposible que no lo sepas. Todo un Miembro de Honor.Yo fui del ereducido desde el primer curso.De contralto y de bajo. En la página 304 de “El eco de quellas voces” hay una foto sacada con el coro reducido en 1942, hecha en Cóbreces cuendo se consagró, (después de muchos años de “castigo” a los monjes por insurrectos, segun lo oí), un n uevo Abad de la Trapa. Mi cara de niño de trece años está está en la foto del “reducido” exactamente detrás de Prieto y, tres más a la derecha( en la foto ) está Veremundo (“Verín”) Carvajal el primero del clan leonés Carvajal Baños que arrivó a Comillas, un año después de mí y fuimos por cierto muy buenos amigos.En esa ocasión estrenamos una parte de la missa dominicalis, el Gloria (o era la jubilaris?).
ResponderEliminarNo había aún esas fantásticas comilonas que tú comentas, porque éramos, salvo raras y loables excepciones, más o menos de la estrecha obervancia, nada extraño si se tiene en cuenta que la guerra civil acababa de terminar y empezaban apenas los cuarenta años de dictadura y se fusilaba a millares en España. Recuerdo el escándalo que comentaron a grito profético los “Espirituales “ cuando el padre Prieto inició el quasi sacrilegio de que s los cantores desayunáramos con toda la leche antes de la misa del sábado santo (en que entonces se celebraba ya la Pascua), renunciando con ello y por ello a la sagrada comunión para estar en condiciones de cantar aquel día de Pascua anticipada, después de los larguisimos oficios del Triduo Sacro. La estrecha observancia lo consideró como un desaforo a la Eucaristía y claro, el autor.
Al coro de los ocho gregorianistas, en el que estuve los tres años de filosofía (mis últimos en Comillas), se le llamaba “el Ochote” y teníamos el raro privilegio de visitar monumentos el Jueves Santo por Comillas y alrededores, todos elegantísimos con sombrero de teja en lugar de bonete, que a mí me prestaba siempre alguno de los ya ordenados.
José Manuel Ruiz Marcos
!Qué buenos ambos comentarios recogiendo detalles con esa precisión.. y retranca!. Rumarcos tiene en sus largas alforjas el recuerdo de unos años que son historia lejana pero que los revive con trazos extraordinariamente cercanos y con el humor de siempre. Escribe como los ángeles, es decir mucho mejor porque a los ángeles, espíritus puros no se les da bien ni la pluma ni mucho menos el ordenador.. solo tienen alas y se pasan el tiempo volando.. el que mas thoras de vuelo tiene, el de la Guarda (nada que ver con la Guardia Civil que ya se decía lo de eres mas vago que la chaqueta de un guardia civil").. Y tras esta disquisición teológica reiterarle a Rumarcos que siga tirando de memoria ahora que ha vuelto del quirófano con mas ánimos que nunca. Un abrazo
ResponderEliminarXabier S. Erauskin
Querido JoséMa, soy yo, Alejandro, quien no sabe si había o no "reducido" en los años 40.
ResponderEliminarQuizá he hecho mal la presentación pero lo que quise decir es que, desde las agrupaciones masivas, a las que se convocaba, incluso, a los mejores de los antiguos alumnos (al viaje de Alemania nos acompañaron varios "notables",ya "ex") hasta los encuentro "quasi" familiares de los que habla Bernardo, había varios niveles.
Desde luego, si había reducido, Bernardo lo tenía que saber pues era él quien les preparaba las partituras.