miércoles, 21 de octubre de 2009

Peregrinos somos...


Por qué esta foto en nuestro blog? Alejandro me dice que cuente. Y no hay más remedio. Sabéis que habíamos solicitado a la Sra. Alcaldesa de Comillas ser domiciliados en dependencias municipales, cuando tratamos de inventar una ASOCIACIÓN DE AMIGOS DE LA SCHOLA CANTORUM DE COMILLAS. Y hace unos días nos han dado cobijo en el Albergue de Peregrinos La Peña. Alejandro lo visitó ayer, le sacó una foto, y me contó: "Acabo de visitar el Albergue, en el mismo pueblo de Comillas, en la zona alta. Unas vistas de ensueño. Edificio restaurado construido en piedra caliza de mampostería. Unos 150 m2 de planta. Muy rústico. Majo, muy majo. Además de las salas de camas y literas, tiene un pequeño espacio de reunión y un despacho-recibidor-oficina-minicocina (microondas) y una mesa con sillas para tomarse el desayuno. Ahí tiene el personal un armario para sus papeles. Ahí supongo que podremos ubicar otro armario para los nuestros.... El Albergue está cerrado a los peregrinos desde finales de octubre hasta mayo. En los meses de verano tiene bastante movimiento. Está muy limpio y todo curioso, aunque sin lujos. Fuera, una pequeña zona de jardín desde donde se ve el mar, la colina mágica... de ensueño". Parece que Alejandro hubiera tenido de profesor al P.Schökel .
Mientras escribía yo estas páginas, se me ocurría que el Albergue de Peregrinos es una metáfora de nuestra relación con Comillas. Allí estuvimos un tiempo, mayor o menor, en 'la colina mágica', como peregrinos de un camino iniciático. Y allí peregrinaremos de vez en cuando para oir "los ecos de nuestras voces". ¿No es esto lo que nos hemos propuesto en esta Asociación?
¡Gracias, Alcaldesa, gracias, señores y señoras munícipes de Comillas!
Alejandro y Antonio Albarrán

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Para publicar un nuevo comentario identificarse con la opción NOMBRE/URL, escribir el nombre que queremos que aparezca como autor (la casilla URL no es necesario rellenarla) y luego pinchar en el botón PUBLICAR COMENTARIO