El 27 de agosto de 2011 se cumplieron cuatrocientos años de la muerte en Madrid de Tomás Luis de Victoria, el compositor español, nacido en Ávila, que colocó en la cumbre la música polifónica religiosa.
Para conmemorar el acontecimiento, el sello discográfico ARCHIV Produktion ha editado un estuche con diez CDs con composiciones sacras de Victoria. Son obras compuestas por Vitoria durante el cuarto de siglo que vivió en Madrid, algunas versiones no grabadas nunca anteriormente y obras con la participación de órgano, instrumentos de viento y canto llano alternatium.
Para conmemorar el acontecimiento, el sello discográfico ARCHIV Produktion ha editado un estuche con diez CDs con composiciones sacras de Victoria. Son obras compuestas por Vitoria durante el cuarto de siglo que vivió en Madrid, algunas versiones no grabadas nunca anteriormente y obras con la participación de órgano, instrumentos de viento y canto llano alternatium.
La interpretación es de Ensemble Plus Ultra, grupo vocal e instrumental británico, bajo la dirección de su fundador, en 2011, el australiano Michael Noone. Éste se ha especializado en música española de renacimiento. En su primer disco grabó obras inéditas de Cristóbal Morales. Su segundo disco estuvo dedicado a Fernando de las Infantas. En su tercer disco grabó por primera vez la misa Super Flumina Babykibus de Francisco Guerrero.
A continuación se adjunta carátula del estuche de ARCHIV, >> contenido con las composiciones de Victoria interpretadas en los diez CDs y detalles del contenido del mismo.
Como entusiasta de la música coral-vocal del barroco y del renacimiento, y de siempre, de Victoria, es una grabación maravillosa; como decía un internauta anónimo, destacaría " ... la impecable afinación, lo impoluto de la emisión y un equilibrio a toda prueba".
Antes de que tu "Post" (¿se dice así?) sobre Victoria desaparezca de la primera página, voy a escribir mi comentario. Como todo lo enciclopedico y lo exquisito, me ha dejado fuera de combate, con la sensación de que por mucho que me esfuerce nunca llegaré a tener plena conciencia de la inmensidad y la hondura de la obra de Victoria. He hecho algunas catas y he comprobado algo de lo que yo ya iba teniendo noticia, que algunas obras de las que más me han conmovido dicen los investigadores que no son suyas, por ejemplo el "Jesu dulcis memoria". Tanto me había emocionado (y me emociona) esa obra, que me dió por componer un "Jesu dulcis", que fuera un homenaje a Victoria y, como coda -los dos últimos compases- puse los dos últimos del Jesu dulcis que yo creía ser de Victoria, como para atestiguar la huella que el gran maestro había dejado en mi memoria ("donde ardía"). A estas alturas no sé a quién habré homenajeado con ese detalle. Y la pregunta que uno se hace es ¿quién pudo ser el autor de esa maravilla, que durante siglos nos ha hecho pensar en el abulense? En resumidas cuentas, que muchas gracias por ese caudal inagotable de aguas vivas que nos has proporcionado. Un abrazo. Rafael
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