Se afirma que no hay enfermedades, sino enfermos. Lo mismo pasa con un determinado acontecimiento y genera tantos recuerdos como personas lo han vivido. La enfermedad se convierte en única porque se desarrolla sobre una biología determinada y sobre una personalidad diferente y así acontece con los recuerdos. Por eso aquella noticia, tras el concierto de Santa Cecilia, desató en mi todos los temores y todos los miedos.
El concierto de Santa Cecilia era el gran acontecimiento... >>
Pepe Prieto
lunes, 2 de abril de 2012
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Me pierdo, tratando de imaginarme los preambulos y los epílogos del concierto aquel de Sta.Cecilia de l963, tan distintos de los que yo viví, dieciséis años atrás...pero todo se explica.
ResponderEliminarImagínome a los gramáticos, dirigidos por el P.Teófanes, escudriñando en los secretos de Fátima, pidiendo, solamente los primeros sábados de mes, y por cierto sin éxito, la conversión de Rusia (no de la Unión Soviética) a la Virgen de Fátima, a María..:.no, al Sagrado Corazón.Ensayos de la Schola para el concierto del 22 de Noviembre la tarde de los sábados (en mis tiempos era durante el paseo del jueves), y la coincidencia con la muerte de Kennedy , esto sí que sucedió de veras; cuando "estaba a punto de estallar la tercera guerra mundial y nadie se había dado cuenta". Bueno, alguien sí que se dio cuenta. Menos mal que no estalló y que quedamos para contarlo.
Cuánto cambió en mi Comillas.
José Manuel Ruiz Marcos