Aunque siempre nos quedará la incertidumbre de si, sin que decidieran los superiores enviar a Comillas al padre Otaño, hubiera prosperado la Schola del padre Daniel Sola hasta donde con el correr del tiempo lo hizo, lo cierto es que el nivel y el prestigio que la Schola alcanzó a lo largo de su existencia se deben al impulso, el tesón y la calidad artística de Otaño y del padre Prieto, bajo cuya dirección tantos de vosotros gozasteis de la música.
Sean estas pocas palabras, en el aniversario de su muerte, reconocimiento agradecido de su trabajo. Y para algo más conocer al azcoitiano, vayan aquí los artículos aparecidos en el Tesoro Sacro Musical de marzo-abril de 1957, que estuvo dedicado a su figura.
Como complemento musical, el Venid y vamos todos de 1918.
-Ver artículos citados >>
-Audición de su Venid y vamos todos >>
-Nemesio Otaño: "La gran prueba" (López Calo) >>
Ramón Cubillas