"Nana de negra flor". Rafael Manero
"...Felicita pues de mi parte a todos los amigos y recibid todos, con mi más
entrañable recuerdo, esta pequeña composición mía sobre un poema de Rafael
Alberti titulado “Nana de negra flor”. Te la envío también en versión digital, para
recuerdo de tus enseñanzas, e interpretada por la Coral de cámara de Pamplona
bajo la dirección de David Gálvez Pintado. Un abrazo
Rafael
Interpretación de la Coral de cámara de Pamplona: >>
Partitura completa: >>
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Nana de negra-flor
Ya la flor de la noche
duerme la nana, con la frente caída y las alas plegadas. Negra-flor, no despiertes, hasta que la alborada te haga flor del corpiño de la mañana. Negra-flor, no despiertes, hasta que el aire en su corpiño rosa te haga de encaje. De: Marinero en tierra
RAFAEL ALBERTI
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Ramón Cubillas25 de noviembre de 2018, 19:40
Cerraba sus alas 2014 cuando me obsequió Manero con esta nana suya. Oída una y otra vez, me atreví a hacer de crítico y le escribí: «Esa “noche” aterciopelada de los tenores, que cae e invita al sosiego sin zozobra alguna. Las “alas” que se recogen suavemente plegadas. Ese crescendo de la “mañana” que va abriéndose camino desde los pálidos resplandores, luces inciertas del alba que anuncian el nuevo día, hasta los sonrosados colores de la aurora y ese sol que se levanta pujante. ¿Qué decir sino que me parecen acertadísimos? Bueno, que no sigo diciendo tonterías, que te felicito por la composición y que te agradezco el envío».
Él, con el tacto que le caracteriza tuvo la delicadeza de decirme que guardaba el comentario «como oro en paño». Mil gracias por todo, Manero.
Ramón Cubillas
Él, con el tacto que le caracteriza tuvo la delicadeza de decirme que guardaba el comentario «como oro en paño». Mil gracias por todo, Manero.
Ramón Cubillas
Cerraba sus alas 2014 cuando me obsequió Manero con esta nana suya. Oída una y otra vez, me atreví a hacer de crítico y le escribí: «Esa “noche” aterciopelada de los tenores, que cae e invita al sosiego sin zozobra alguna. Las “alas” que se recogen suavemente plegadas. Ese crescendo de la “mañana” que va abriéndose camino desde los pálidos resplandores, luces inciertas del alba que anuncian el nuevo día, hasta los sonrosados colores de la aurora y ese sol que se levanta pujante. ¿Qué decir sino que me parecen acertadísimos? Bueno, que no sigo diciendo tonterías, que te felicito por la composición y que te agradezco el envío».
ResponderEliminarÉl, con el tacto que le caracteriza tuvo la delicadeza de decirme que guardaba el comentario «como oro en paño». Mil gracias por todo, Manero.
Ramón Cubillas