-"Gregorio, hace tiempo que no actualizamos el AUDITORIUM. Hay que abrir a nuestros amigos otra dosis de tus mágicas interpretaciones. Qué elegimos?"
-"Mira, sería una excelente oportunidad de proponer 3 versiones de diferentes compositores del Christus. Ponlas en orden cronológico: Goikoetxea, Otaño y Prieto. Será una buena oportunidad de comparar estilos".
-Buena idea! (ir al AUDITORIUM >>)
lunes, 18 de enero de 2010
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El Everest no se puede escalar sin un guía experimentado. Amigo Rafael, Alejandro ha puesto en el blog los tres Christus sublimes de Goicoechea, Otaño y Prieto. Tres montañas que hemos recorrido juntos muchas veces. Tú eres el mejor guía para explicar a nuestros amigos la belleza de sus alturas. Sólo quiere contaros algunos detalles significativos de estos tres Christus. La aparición del Christus de Goicoechea fue el inicio de la nueva polifonía religiosa en España. Otaño exigió a la Editorial, que le publicaba con éxito todo el repertorio que se cantaba en todos los pueblos de España, que editara el Christus y el Miserere de Goicoechea. La Editorial accedió a regañadientes para no perder el chollo de las publicaciones de Otaño.
ResponderEliminarOtaño quiso componer su Christus para seguir los pasos de su adorado Maestro. Durante dieciseis años estuvo pensando en esa composición sin acertar con lo que soñaba. De repente, lo confesó a un amigo, le salió entero como Atenea de la cabeza Zeus.Otaño dijo que tenía la grandiosidad del Parsifal
Prieto también se sintió movido a componer su homenaje a Cristo, desde el estilo debussiano que lo caracterizaba, engendrado desde el gregoriano. De las tres partes que lo constituyen, sólo se interpretó la primera, creo (Manero lo confirmará). La explicación está en la dificultad extrema de esa composición.
Sólo he querido contaros las anécdotas externas de estas composiciones. La sustancia interna es privilegio exclusivo de Rafael Manero.a
Gregorio, tu comentario es toda una lección de musicología "live". Te aseguro que la fórmula "comentario" está pensanda para aportaciones de menor envergadura y con escritos como el tuyo no va a haber quien se atreva a escribir en "prosa" (lo escribo con un guiño y una sonrisa de las buenas. Me permitirás, cuando llegue la apotación de Rafael que os saque a la portada. ¿Verdad que sí?
ResponderEliminarA partir de ahora date por amenazado: cada vez que yo publique alguna nueva pieza, te pasaré el cesto para que eches algún billete como el de hoy. Es de justicia.
Alexander, no exageres. Mi comentario no tiene nada de extraordinario. Me parecía interesante contar algunas anécdotas alrededor de esas partituras. Y te voy a decir un secreto. Mi motivación para ese comentario ha sido impulsar a Manero a escribir sobre los tres Christus. Me recrimina que lo alabe demasiado y que eso lo retrae. Pero creo que estoy entre amigos y eso a lo mejor me traiciona. Procuraré ser más prudente.
ResponderEliminarHola Alejandro: Soy Pilar. Voy a estrenar la nueva dirección de correo con este pequeño comentario a la magnífica exposición de Manero sobre los tres Christus de Goicoechea, Otaño y Prieto. Como siempre la riqueza no está sólo en los datos sino en la erudición y conocimiento profundo de lo que habla. Su gracia literaria y la amenidad de lo que expone incitan a la lectura y a la audición de las obras.
ResponderEliminarEl miserere de Goicoechea ha llenado horas de música en nuestra familia. Gregorio lo ha tocado miles de veces en el piano y todos en casa podemos tararearlo como si fuera música popular. Está en nuestra conciencia más íntima. Lo mismo sucede con Prieto pero, a Otaño, desde nuestro modesto conocer no podemos seguirlo con la misma facilidad. Limitaciones de la naturaleza. Un abrazo y gracias a Rafael por sus emocionantes comentarios.
No importa que seas un poco imprudente, si tal fuera el caso, que no lo es, Gregorio. Muchos seguimos en condición de aprender. Y nos dejamos enseñar de los que en esto sois maestros. Manero y tú lo sois. Y ha sido buena idea poner juntos los tres Christus, que he escuchado varias veces estos días.
ResponderEliminarLo que quiero decir es algo elemental. El Christus de Goicoechea es quizá la pieza que yo he recreado más veces en mi
memoria musical, incluso durante los años que yo viví sin tocadiscos ni aparato de radio, que fueron unos cinco.
Gracias, amigos.
Antonio Albarrán
Querido amigo Antonio: Estoy conmovido, al ver que la intención de mis discos se ha cumplido con creces dentro de vosotros. No podía soñar mayor alegría.
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