miércoles, 9 de mayo de 2012

Malas noticias


Los técnicos creen que la iglesia y el claustro de la Pontificia están en «ruina inminente»

-Ampliación de la noticia en la edición del DM, jueves 10 de mayo >>
Publicado por Alejandro Rivas a las 7:58 a. m.
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4 comentarios:

  1. Rafael Manero9 de mayo de 2012, 8:43

    Nadie como don Francisco de Quevedo para darnos "puntos" para la meditación:
    ENSEÑA CÓMO TODAS LAS COSAS AVISAN DE LA MUERTE.

    Miré los muros de la patria mía,/
    si un tiempo fuertes, ya desmoronados,/ de la carrera de la edad cansados,/ por quien caduca ya su valentía.

    Salíme al campo: vi que el sol bebía/ los arroyos del hielo desatados,/ y del monte quejosos los ganados,/ que con sombras hurtó su luz al día.

    Entré en mi casa: vi que, amancillada,/ de anciana habitación era despojos;/ mi báculo más corvo y menos fuerte;

    vencida de la edad sentí mi espada./ Y no hallé cosa en que poner los ojos/ que no fuese recuerdo de la muerte

    Pues, eso: ¡qué péna!

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  2. Alejandro Rivas9 de mayo de 2012, 9:11

    Ayer, tras insistir un poco, conseguí que nuestro querido JoséMa escribiera un comentario sobre "La gran prueba" de Otaño. Sabía que él había sufrido la "regla" de Ignacio en sus propias vísceras y me parecía que su aportación en ese tema sería de enorme interés. "El comentario 21, me decía, no lo va a leer nadie...".
    Unos minutos después de publicarlo me escribía, en carta personal: Lo normal hasta ahora es que cuando yo escribo a estas alturas del comentario 21, pongo sin querer el "colofón" que alguien perdido se equivocó llamándolo por el parecido sin duda "el catafalco", el aporte es ésto exactamente y nada menos en mi caso, porque nadie más se presenta. Eso suponiendo que alguien, fuera de Ramón Cubillas, olfateador máximo, lo lea.Vamos a ver qué pasa esta vez con el pobre tuberculoso... .
    En ese momento, aunque ya se había iniciado la ruina, no la conocíamos. Escribo esto para que ninguno de los seguidores habitual del blog, deje de echar un vistazo a ese comentario 21 de la entrada anterior: Nemesio Otaño, 56 aniversario de su muerte. Es más, y aunque sólo sea para llevar la contraria a nuestro "decano", os animo a escribir el comentario 22.
    Tiempo habrá para seguir llorando sobre "estos Fabio, ay dolor, que ves ahora, ruinas de soledad..."

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  3. JoséMa10 de mayo de 2012, 8:19

    El Diario montanes de hoy da en Internet todo un lujo de fotos, una larga,larguísima serie de vistas del siniestro.Es en la fachada Norte, la de la Estrella de los mares,la de la esplanada del campo de fútbol,frente al mar. No en la pura esquina pero sí inmediatamente a la esquina que da al Hispano.Dos pisos superiores se han hundido sobre el inmediato inferior.Muestran además fotos de la fachada en torno a la iglesia, en algunos sitios se ven puntos minados y hasta grietas de las que han nacido parásitos vegetales.
    Tenéis toda la información citando al diario.Es desolador y dicen que se quiere continuar inmediatamente las obras

    José Manuel Ruiz Marcos

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  4. Alejandro Rivas13 de mayo de 2012, 20:32

    Visto con esperanza... la imagen de Quevedo resultaría excesiva. Al menos aplicada al edificio. Si habláramos de lo que allí vivimos... ay!, sería otro cantar.
    Me acerqué por la carretera que conduce a la vaquería, con el corazón encogido, despuesto a llorar la ruina. Pero no! La fachada exterior permanece con toda su belleza. Los frontones (se llaman así?) de las buhardillas, contemplando el mar, como siempre. Es más, y bien curioso, a través de los huecos de las ventanas, en vez del negro fúnebre, se ve el cielo...
    Bah! Lo que se ha venido abajo es, como siempre que se restaura un edificio noble, lo que habría que echar abajo con las pezuñas de la escavadora. Tal vez, mejor así. Elque hizo el vídeo buscaba el morbo, creo yo.
    Además, leyendo las reacciones de la "autoridad", doy por seguro que de ningún modo querrían dejar a sus espaldas la ruina de algo tan valioso. Así que no pasará un mes sin que empiecen a apuntalar el resto. La pena es que, puesto que los dineros son escasos, los gastarán en afirmar lo que esté en riesgo y pasarán años antes de que podamos ver nuevas zonas plenamente restauradas. Esa es mi profecía. Seguiré informando de las novedades que surjan.

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