viernes, 18 de abril de 2014

Parabien merece, parabienes tenga IV

Homenaje a Natxo: Una jornada inovidable

De Alejandro Rivas Barreda, el viernes, 18 de abril de 2014 a la(s) 13:16
Para completar el homenaje a Natxo faltaba la guinda: la crónica de su amigo Xabier S. Erauskin:

Una jornada inolvidable

Yo estuve allí. Tuve el honor y la fortuna de representar al Comillas de la diáspora que aún sobrevive, en el “corte de coleta musical” del compañero Nacho Zurbano, Juntos empezamos de críos en la Cardosa en el 46 y juntos salimos el año 60 del invernadero montañés. La vida nos separó y la vida nos ha  acercado en estos últimos años. Tras 25 años de dirección de su querida Coral de Tudela “Fernando Remacha”, se despedía con un gran concierto y un entrañable homenaje de los suyos. Allí estaba, sobre todo, el otro “maestro”, Rafa Manero, también del curso y tudelano auténtico.
La Iglesia del Carmen, totalmente abarrotada, volvió a escuchar  el “Pueri Hebraeorum” o el “Tenebrae” de Victoria, en que uno evocó las Semanas Santas de Prieto tan lejanas, a sentir  los tonos sobrecogedores del “Liberame” de Casimiri y  a apreciar los guiños a compañeros, el “No niño novo do vento” de Joaquín Carbajal (que se sumó al homenaje con una carta personal a Nacho ante la imposibilidad del viaje) o “Oñazez”  y los “Gozos a Santa Ana”de Rafa Manero. Y hasta se recordó al mismo  Prieto, con su “Cetro efímero” .
Dentro del magnífico concierto se intercalaron homenajes y regalos, el mas simbólico, el de la Coral, una batuta con un precioso estuche, que él,  que prefería la expresividad de los dedos de sus elegantes manos de artista, conservará como el más simbólico recuerdo de sus 25 años.
Mas tarde, en una cena multitudinaria hubo tiempo, hasta las dos de la mañana, para que se sucedieran las emociones y la alegría de los comensales con los inevitables corillos populares y la entrega de  otro recuerdo que se convertirá en entrañable para él; un álbum con fotos y recortes de periódicos de los conciertos de 25 años y algunos videos de conciertos memorables por la geografía.
Así terminó para Mentxu y para mí una jornada inolvidable que había comenzado con el encuentro con Rafa y Nacho en una comida familiar de deslumbrantes productos autóctonos de Tudela, espárragos, alcachofas, pimientos..  y una compañía que prometimos repetir de cuando en vez, mientras las fuerzas nos lo permitan.
Javier S. Erauskin

4 comentarios:

  1. Parabién merece, no sólo Natxo, sino toda la pandilla de aquel curso de artistas. Los primeros en llegar fueron Joaquín Carvajal y Sánchez Erauskin, en el otoño de 1946;, un año después llegarían dos más el ahora homenajeado Juan Ignacio Fernández Zurbano, y Agustín Rodríguez y en 1948 se cierra el círculo estelar con el desembarque en Comillas de Rafael Manero.Toda una serie de talentos musicales y poéticos que seguramente hicieron las delicias de José Ignacio Prieto, siempre en luchas y desplantes como artista.
    Sería interesantísimo oírles contar,”a calzón caído” las vicisitudes de los distintos desarrollos de sus dotes artísticas, preguntarse si el Seminario con título de Universidad estaba suficientemente preparado para acogerlos y desarrollarlas.Me permito dudarlo.Sí que hubo artistas en el Claustro como los dos Prieto, Augurio Salgado, Ramón Cué, todos minuspreciados frente a la convivencia de materias tan poco mañosas como la Filosofía y Teología escolásticas, ambas revolviéndose en contra al sentirse en la fase ya de renuncia a su soberanía total y al pase de moda de sus privilegios. Fue este grupo tan singular algo así como los buscadores de oro en medio del desierto.”Parabién merece”, es el justo titulo,”parabienes tenga,”aunque tantos bienes por natura posea”.Parafraseando la respuesta de Jesús a las quejas entre las dos hermanas, Marta y María, que nos narra el Evangelio, me atrevo a decir que el aserto de Jesús es el más apto para definir a este grupo de bien dotados. Como María, “optimam partem elegit”.
    José Manuel Ruiz Marcos

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  2. Se me olvidó decir que la elección por parte de Manero, precisamente de la "Quaderna via" y no de otra, remontándose a los tiempos del "mester de clerecía" encaja perfectamente con el sentirse privilegiadamente dotados de aquel grupo de seminaristas que, con sencillez natural, sin rebuscadas pretensiones,deciden instintivamente le forma más acorde de narrar una vida al servicio y deleite del arte musical.
    José Manuel Ruiz Marcos.

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  3. Querido JoséMa: acabo de leer (y de recibir) tus parabienes a Natxo y a toda su "pandilla". Esta misma tarde me he sentado ante el ordenador para trasmitirte la emocionada impresión de Natxo ante tu escrito del día 16 en el blog. Cosas que se sienten hondamente y que van envueltas en un sentimiento de gratitud son difíciles de expresar, y solemos recurrir a la pose distendida y al tono un poco jocoso, como el de las letras que en su nombre te he escrito. Pero la procesión va por dentro. Adivina pues esa natxesca procesión de interior gratitud por todo lo que le decías en tu escrito. Veo que en esta "sonada y sonora" despedida me he convertido en una especie de medium que no para de hablar a diestro y siniestro del "evento". Alejandro me pide una especie de crónica para el blog y el facebook, pero, después de lo que ya ha escrito Erauskin, creo que poco más podría decir. Eso sí, en cuanto disponga de la grabación en vídeo la enviaré al blog, para que os hagáis una idea más precisa con el "vivo y en directo". El tema que insinúas en este último escrito tuyo, también a mí me ha interesado, a saber: las andanzas, peripecias, frustraciones y sueños que la vertiente artística de los alumnos experimentó en aquel "in gurgite vasto" de la furiosa marea "distingo-subdistinguiente" de la Escolástica. Como dices tuvimos suerte de encontrarnos con Prieto, Salgado, Hornedo Rafael (delicado acuarelista que nos dio clases de arte) Martino, Schökel (para los que tuvieron la fortuna de ser sus alumnos).Pero las reticencias que insinúas sobre el desarrollo artístico de los alumnos creo compartirlas por completo. En concreto en música fuimos unos fidelísimos realizadores de lo que dice San Agustín que será...la visión beatífica, o sea " lbi vacabimus et videbimus, videbimus et amabimus, amabimus et laudabimus et sic in finem sine fine" Musicalmente, no hicimos otra cosa que vacar, ver, oír, amar y conmovernos con las interpretaciones, y alabar y admirar mucho a Prieto. Pero conocimientos sólidos que pudieran servir de base a una dedicación musical no nos los dieron. Después de conocer por este blog el viacrucis y calvario sufrido por Otaño, no me extraña que Prieto se sintiera atado de pies y manos y no intentara darnos otro alimento que fuera más allá de las emociones (aunque fueron muchas desde luego) Eso, unido a la consideración de la VOCACIÓN como "porro unum est necessarium" frente a las capitidisminuídas vocaciones secundarias y contingentes. Pero bueno, así fueron las cosas, y en medio de todo, mi gratitud por todo aquello que recibimos y "que nos quiten lo bailao", ¿no te parece?. Un abrazo. Rafael Manero

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  4. Es ya la noche del 21 y me alegró mucho leerte,Rafael Manero. Primero y ante todo por expresar el sentir lde Natxo ante mi comentario.Es la verdad,me sentí muy cerca de él.
    Discretamente os olvidásteis los dos de hablar de la envidia que le tengo por su pasado, supresente y su futuro.

    También tiene su eco en mí,Rafael, que uno de los más activos se afirme en mi opinión en lo que os faltó y nos faltó,y además por sistema, .Me tocó ´ejercer, a falta de mejores, como director de coro en Cuba y Santo Domingo, y cai en la cuenta de que no se me había educado en la emisión de la voz, que somos instrumento de viento más que de garganta:Y que, sin rozarla, nuestro canto es mucho más sublime,nada de furores y sólo de "paz y bien" y le cambia a uno hasta el carácter.También para esta posible falta nos da Rafael buena explicación.Lo que él llama furiosa marea de distiinguos, subdistinguos et "iterum subdistinguo" cobra ronco furor restregándose en las gargantas.Pero a fin .de cuentas, fue mucho lo que recibimos.Y en virtud de ello.al menos en parte, los sueños se fueron realizando más tarde,como en Natxo y "la pandilla".Felicidades!
    José Manuel Ruiz Marcos

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