Con la adhesión de Santiago, la Asociación llega a un nuevo amigo, a un nuevo país, el Congo y a un nuevo continente: África. Conoció nuestro proyecto a través de Ramón Arozarena, se emocionó escuchando el DVD de la Schola y regresa a su tarea, en el Congo, con un montón de amigos recuperados. De sí mismo nos dice:Estuve en Comillas desde el 1959 hasta el 1963
Tuve la suerte de grabar el disco y de participar en las dos primeras giras por Europa con la Schola. De todo guardo muchos y gratos recuerdos.
Soy del curso de Jesús Burgaleta y Andrés Pardo por citar nombres más conocidos.
Ordenado sacerdote en mi diócesis de Logroño el 21 de Setiembre de 1963 ... (+)
(Después de leer el comentario de Pilar y Gregorio, me siento avergonzado de haber separado a "Pinedo" de su entrañable contexto. Ahí va la foto que él me envía con este comentario: Ahí estoy con mi sobrina y un bebé nacido en nuestra comunidad de acogida "Mama Leonor". Así se llama el archivo "mama-leonor.jpg"
Aún a riesgo de ser considerada reiterativa por mi continuada participación en los comentarios, no puedo dejar pasar mi alegría por la nueva incorporación de Pinedo a la Asociación de amigos de la Schola. Nosotros tenemos con el Congo una relación muy especial. Nuestra hija Ana Carmen está casada con un congoleño de Kisangani aunque hizo la carrera en Kinshasa y luego en Kenia. Mas tarde se licenció en Comillas en Teología y allí conoció a nuestra hija. Tenemos cuatro nietos preciosos fruto de ese amor. Así que gracias por tu llegada que mete al Congo de rondó en esta casa. El próximo disco que envía Gregorio a Alejandro con los villancicos de Prieto te lo dedica a ti especialmente, Pilar y Gregorio-
ResponderEliminarBienvenido también de mi parte, Pinedo. Coincidimos dos años en Teología y te recuerdo perfectamente con tu nariz achatada. Y hasta recuerdo que eras de Haro. Compartía yo curso con varios paisanos tuyos: Antonino, Orío, Lerena... Pero si nos hubiéramos cruzado en la calle... Hice el viaje a Europa de julio del 61. Y tengo también un excelente recuerdo de Gap, por donde pasamos Gómez Peña y yo en auto-stop, en julio del 60, e hicimos noche para estar con Mateo Malumbres, de nuestro curso que ya estaba allí. Compartamos nostalgias y recuerdos gracias a la Schola y ojalá podamos encontrarnos un día y darnos un abrazo.
ResponderEliminarV.Antonio Albarrán
Yo también te recuerdo como Pinedo. Y me siento muy halagado de que tú también nos recuerdes a nosotros: a Paco Frías, a Natxo Zurbano, a Miguel Eizmendi (murió muy jóven. Lo podrás reconocer en su última foto, la del recordatorio, que es la que figura en este blog). Comparto con Gregorio Azagra muchas cosas, entre ellas mi admiración por los héroes, que no quieren ser tenidos por tales. Gregorio te dedica su interpretación de los villancicos de Prieto. En su regalo incluye (estoy agradecido y un poco confuso por tal honor) uno mío titulado Villancico triste. Yo también quiero dedicártelo a ti. Tú no eres una persona triste. Basta ver tu sonrisa en esas fotos. Sin embargo, en algún momento puedes sentirte interpretado por la letra y por la música de mi villancico. La letra la compuse en Comillas (la música es posterior) en algún momento de esos en los que dice Antonio Machado que está "la historia confusa / y clara la pena". La letra dice así:
ResponderEliminar"Niño mío, mi Padre
¡y estás llorando!.
Padre mío, tan chico
que estás llorando:
Que soy tu niño, Padre,
y estoy llorando."
El villancico lleva un versículo en latín que dice:
"et lacrimae eius in maxillis eius"
Va por tí, mi querido y admirado, ya para siempre, Santiago Rodríguez Pinedo