Me parece muy bien que dés voz en el blog de la Schola a quienes siempre están al lado vuestro .... in eternum .
Los recuerdos vivos, y al tiempo cálidos, de aquellos años del bachillerato que según Max Aub forjan y fijan a las personas a un lugar, resurgieron tras largos años de silencio en este encuentro en Comillas, bien regados por un dia de lluvia como el de Santa Cecilia del año pasado. Fueron dos dias maravillosos.
Los verdes y azules de la tierra y el mar de Comillas, y tambien su lluvia y su viento, son para mí tan necesarios como el sol inclemente de mi tierra burgalesa .
Hace años, más de 20, adopté a Cantabria como mi segunda patria chica , me sobraban las razones y ahora tengo aún más motivos para volver; me regocija poder encontrar amigos como los que he conocido, con tantas cosas en común y con los que resulta tan fácil conversar, como si nos conocieramos de siempre y hubieran pasado por nosotros los años de forma similar.
Quiero daros las gracias a los organizadores por habernos convocado y espero y deseo que estos encuentros se repitan. Contad conmigo si puedo contribuir en algo.
Un fuerte abrazo para todos y hasta pronto
Maria Pilar Bartolomé
Qué bien dicho, qué oportuno, María Pilar, hablas en nombre propio y de las “comillesas”.Esto es, vosotras sois, lo que le faltó a nuestro “Comillas”. Lo que se pierden los célibes! El calor y el valor de la mujer, el ver las cosas con sus ojos y sentir con sus sentires. Y el acceso a su amor. Nos eran absolutamente prohibidas, siempre lejos de ellas, aunque las añoráramos en la soledad, sin confesárnoslo a nosotros mismos.
ResponderEliminarCelebras tus encuentros de ahora en la Cardosa “con tantas cosas en común y con los que resulta tan fácil conversar, como si nos conocieramos de siempre y hubieran pasado por nosotros los años de forma similar” decías.
A eso precisamente aludo en mi aportación de hoy, pegadita a la tuya. Ese fondo común, tan sentido como inexpresable, al que te acercas con tus palabras. Cómo se podrá cultivar todo eso que nos une, sobre todo con vosotras las mujeres, en busca de la lengua que nadie nos enseñó a hablar.Tú te acercas mucho a ese lenguaje, por eso quiero decirte que siento contigo, que os amo a todas y que me perdería de buena gana entre ese grupo de nuestras “comillesas”.
José Manuel Ruiz Marcos