Carta de Joséma Ruiz Marcos

Leo todo lo que va saliendo sobre el encuentro en Comillas.Me hago cargo de la paliza que supuso para todos preparar el batacazo, digo el ensayazo.Yo he sido director de coro en Salamanca, en La Habana y en Santo Domingo, donde tuve voces graves y blancas por que era en el Seminario, 120 cantores, casi como en Comillas.Os lo digo porque jamás me hubiera atrevido a coger la batuta en condiciones previas tan "precarias" como las de vuestro "ensayo". Porque, a pesar del mombre, la gente asistía a un concierto, verdad que sí? Y todas las circunstancias incitaban a verlo así. Fue un atrevimiento descomunal, más que valentía lo vi temeridad, que al fin no es más que el superlativo, la apoteosis del atrevimiento; pero veo que ha salido a flote y sobre todo que os ha solidarizado tremendamente, que ha dejado una estela mágica en Comillas y en vuestros corazones, toda una serie de valores con los que no se puede contar hasta que se realiza el salto y uno se ve al otro lado de la cuerda, sano y salvo.Àngel Toranzo me ha ayudado por teléfono, poniendo ambos las fotos del evento en nuestros PCs. a conocer gente y situaciones, hemos pasado más de una hora escrutando rostros, preguntando yo y respondiendo él como si fuera el mismísimmo padre Astete. Claro que me ha impresionado ver ese espléndido coro de jubilados (himno posible la Misa Jubilaris de entrada y el "In dulci jubilo" como despedida del escenario ...).Caí en la cuenta de que soy ya más viejo que todos ellos y me animé a estrenar mis vejeces algún día con vosotros en Comillas, que ganas no me faltan..Os abraza a cada uno, por desgracia sólo virtualmente.
JoséMa