martes, 17 de agosto de 2010

Fragmentos: Salmo XXIII (final)

Era un ensayo y así fue. Todos recordamos cuando Prieto se desplomaba en el sillón de la sala al oir una nota desafinada, una cuerda que se perdía... y nos decía, con gestos dramáticos, aquello de la espada que le atravesaba el pecho. Erauskin, Xabier de mi alma, la cantidad de planos que tenemos enfocando a las baldosas!! Esa minicámara de fotos no hace milagros así que me las he ingeniado para rescatar un par de minutos gloriosos. Espero que os conmuevan como a mí.

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Nota: Pinchando en el vínculo de la línea anterior "ver video >>" se descarga el video en el ordenador antes de iniciase la reproducción. Este método es el más adecuado en los casos en que el reproductor de abajo no funcione de modo continuo. En todo caso no se deben activar los dos métodos pues se oiría el sonido duplicado.


Esperar unos segundos a que cargue la página completa y pinchar en el botón "play".

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