Escribe Joaquín y, además de la buena noticia de que se encuentra mucho mejor (recuperándose) envía algunas precisiones para el "Ensayo" de agosto (que si tuviéramos organista podría intentarse el Ave María de Goicoechea, ... que podría consolidarse un grupo de contores para posteriores encuentros...) y me plantea un reto para el que pido ayuda.
Dice: Esta es la famosa foto de la Schola en Roma, en 1950. A que no eres capaz de localizarme? Estoy justo delante de Goiko, tapándole con mi melena parte de su mejilla derecha...
Y Rafael Manero comenta: "¡Cielos, la foto de Roma, bajo el baldaquino de Bernini! Juro que yo estaba allí, pero no me encuentro ni bien ni mal. Me debió tragar la tierra, porque conozco a todo el mundo, pero de mí, ni rastro. Una oreja asoma por ahí, pero no puedo asegurar ... Ahí está Natxo con sus gafitas, Eizmendi junto a Prieto. Está Socobehere. Bailo y Goiko están juntos y delante, la cabeza que está entre los dos, parcialmente tapada por Gallastegui (le tapa la barbilla), es la de Joaquín. De los conocidos está el comillano Pepín Conde (el único que lleva gafas oscuras)
Joaquín: "Rafa, estás en la foto y muy bien, aunque los bajos de estatura a veces tenéis algún problema añadido para salir en las fotos. Localízame de nuevo, sigue a la izquierda una diagonal ascendente y a continuación de un cantor con gafas, apareces tú con tus gafas oscuras, tu frente ancha y tu mirada inteligente. Lo que pasa es que sólo se te ve la cara y no toda.
Rafa: "Por alusiones: ese cogote, que emerge a la derecha de Bailo, detrás de Salazar, cerca de Bastardas, Vega y de Justes, no puede ser el mío. Esa es zona de tenores y yo era tiple. Visto lo pipiolos que aparecen Eizmendi, junto a Prieto (aquel año pasó a contralto) y Natxo con sus gafitas entre los tiples, yo, que era más bajito que ellos, no podía estar entre las voces graves. Recuerdo que cantamos un fragmento del Oratorio "Javier" de Prieto, nunca terminado. La letra, según nos dijo el mismo Prieto, era una oración que recitaba por sus adentros el P. Hernandón, cuando daba la bendición con el Santísimo. La recuerdo, porque no he olvidado la melodía, y era ésta: "Dignare, Domine, nos benedicere benedictione tua sancta" Tiro-riro etc...
(se admiten comentarios por carta)
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